La selección de policías locales ha evolucionado con la introducción de la convocatoria conjunta para policía local en Castilla y León, un sistema que permite unificar los procesos selectivos de distintos municipios en lugar de que cada ayuntamiento realice su propia convocatoria. Este modelo presenta numerosas ventajas tanto para los aspirantes como para la propia administración pública.

Una de las principales ventajas es la optimización de los recursos. La convocatoria conjunta permite reducir los costes administrativos y logísticos, ya que los exámenes, pruebas físicas y procesos de selección se organizan de manera centralizada. Esto no solo supone un ahorro económico para los ayuntamientos, sino que también agiliza el proceso, evitando duplicidades y reduciendo la burocracia.

Para los aspirantes, este sistema ofrece mayor seguridad y oportunidades. En una convocatoria individual, un candidato solo puede optar a las plazas ofertadas por un municipio en particular. En cambio, con la convocatoria conjunta, los opositores pueden postularse a varias localidades dentro de la comunidad, aumentando sus posibilidades de obtener una plaza sin necesidad de prepararse para procesos distintos con temarios o pruebas diferentes.

Otra ventaja destacable es la homogeneización de los criterios de selección. Bajo un sistema unificado, se garantiza que todos los aspirantes sean evaluados bajo los mismos estándares, lo que refuerza la equidad y transparencia del proceso. Esto evita desigualdades entre municipios y garantiza que el mérito y la capacidad sean los únicos factores determinantes.

Además, la convocatoria conjunta facilita la planificación municipal. Los ayuntamientos pueden prever mejor sus necesidades de personal y cubrir vacantes con mayor rapidez, sin depender de la disponibilidad de tribunales de selección propios ni de plazos administrativos individuales.

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